Después del acto de homenaje que el Psc le ha dedicado al Alcalde José Luís López Segura, contando con la participación de las entidades y la ciudadanía, y después de recibir la petición de varias personas para que publique mi intervención, aquí os dejo mis humildes palabras de reconocimiento para quien fue el Alcalde en mayúsculas de la Llagosta.
Vecinos y
vecinas, autoridades, concejales y concejalas de la Llagosta y de otras
poblaciones, amigos y familiares de José Luís… Muy buenos días.
Debo
comenzar el turno de intervenciones en este acto tan emotivo y tan merecido en
recuerdo de quien fue, como muchos de vosotros me habéis escuchado decir otras
veces, en recuerdo digo, del Alcalde.
José Luís
López Segura, el Alcalde.
Porque José
Luís se ganó, y con creces, el honor de ostentar este cargo de manera
vitalicia. Nadie ha estado tanto tiempo en la alcaldía y nadie, por suerte, o
eso espero, volverá a estarlo.
En cinco
minutos es imposible poder explicar todas las cosas que me gustaría decir pero
intentaré hacer un pequeño resumen de todo aquello que, a nivel personal e
institucional, pudo significar la figura de José Luís.
Pero José
Luís, como he dicho, no sólo lleva consigo el sobrenombre de Alcalde por el
tiempo que estuvo al frente del ayuntamiento. También lo tiene por ser el
artífice del crecimiento de nuestra población cuando la Llagosta pasó de ser
una ciudad dormitorio a ser una de las poblaciones más tranquilas y agradables
para vivir en el caótico cinturón metropolitano.
Él tuvo que
construir un ayuntamiento cuando los ayuntamientos recién habían comenzado su
andadura, heredando una estructura técnica y unas formas de trabajar que el
alcalde Serrano, su antecesor, no tuvo tiempo de modernizar. Mientras construía
los mimbres de esa estructura institucional debía dar respuesta a las demandas
ciudadanas que, en los años 80, siendo diferentes a las actuales, eran muchas y
todas ellas de nueva creación. Como los nuevos servicios que se instauraban en
la Llagosta.
De hecho hace
tres semanas celebrábamos, en este mismo escenario, el 30 aniversario de uno de
esos nuevos servicios, la Escola Municipal de Música, servicio de nueva
creación que abría las puertas al estudio musical para mucha gente que hasta
entonces le había sido imposible acceder a él. Además de ser uno de los
servicios que mayor cohesión social pudo generar en aquellos momentos. José
Luís fue protagonista de la evolución de nuestro pueblo durante la década de
los 80 y 90. Y simbolizando la cantidad ingente de servicios y espacios que
capitaneó como Alcalde durante aquellos veinte años, hablaba de la Escola de
Música y hablaba de este escenario, el Centro Cultural. Uno de los últimos
logros que consiguió José Luís López Segura.
Este Centro
Cultural, el paseo 11 de Septiembre, el Casal d’Avis, el CAP (Centre d’Atenció
Primària), el desarrollo urbanístico de la zona del antiguo campo de futbol, Pineda
Fosca, Joan Miró, plaça de la Sardana… En definitiva, la Llagosta real del
siglo XXI fue la Llagosta soñada por José Luís en el siglo XX.
Pero todo
esto, servicios e infraestructuras modernas para la Llagosta, no fue lo mejor
de José Luís como Alcalde. Desde el punto de vista del máximo responsable
municipal debo decir que lo más grande que consiguió José Luís fue el trato
humano con sus vecinos y vecinas. Aquella cercanía con la gente que le
proporcionó tantos años de confianza ciega, elección tras elección. Yo mismo,
como alcalde de la Llagosta, siempre he comentado que el objetivo es tener la
mitad de, aquello que los americanos usan tanto en política, como es el índice
de popularidad que tenía él. Y eso, más allá de las políticas generadas, más
allá de las siglas y del partido que representes, eso sólo se consigue desde el
corazón y la humanidad.
Podría
explicaros muchas anécdotas personales de mi infancia junto a José Luís. Podría
contar las innumerables tardes pasadas en la Casa del Pueblo en los años ’80. Y
como grababa en mi casa las cintas de música que luego sonarían en los mítines
de José Luís en la plaza. Incluso un amigo me decía el otro día que podría
explicar cómo José Luís me pelaba las castañas cuando celebrábamos la castañada
en la calle San Pablo, 12, pero como en la Llagosta nos conocemos todos y yo no
quiero parecer un hipócrita más, es justo decir que, políticamente, José Luís y
yo, y las siglas que represento, fuimos adversarios políticos durante muchos
años. Adversarios políticos, que no enemigos. Tuvimos nuestros encontronazos
dialécticos e ideológicos pero siempre desde el respeto mutuo y la cordialidad
política. Y debo decir ante esto que José Luís consiguió conmigo una cosa muy
importante, se ganó mi respeto con los años. Me demostró el papel que debe
jugar un Alcalde una vez ha dejado el cargo. Ese es el legado que yo, como
alcalde de la Llagosta, aprendí de él. Cómo debe comportarse aquél que un día
tuvo el honor de ser la máxima autoridad de su pueblo. Eso, el respeto por el
cargo que una vez ostentaste, y la fidelidad máxima a sus ideales.
Porque otra
de las cosas que me sorprendieron e hicieron ganarse mis respetos y admiración fue
la fidelidad máxima hacia su partido. Independientemente de lo que el partido
pudiera haber hecho con él, independientemente de la traición sufrida en el año
2002, por algunas personas aquí presentes, él siempre estaba ahí, apoyando y
siendo fiel a su partido. Él, hoy, estaría sentado entre los que le negaron una
salida de la alcaldía como realmente se merecía. Y eso, como he dicho antes,
sólo se consigue si se tiene el corazón y la humanidad que tenía José Luís
López Segura, Alcalde de la Llagosta.
Y como bien
dice la sabiduría popular, no existe un gran hombre si no tiene a una gran
mujer a su lado. Y por ello quiero que este homenaje no sólo quede en la figura
de nuestro Alcalde, sino que también me gustaría que reconociésemos la labor de
su mujer, Loli, en ese papel fundamental que jugó, a lo largo de los años, y
que hizo, todavía más grande, la imagen de José Luís. Gracias Loli…. Muchas
gracias.
Quiero
terminar mi intervención con un anuncio que no quiero que se vea oportunista.
De hecho, ya se lleva hablando en el sí del gobierno local desde hace muchos
meses, pero ante el inminente acto de homenaje decidimos esperar hasta ahora, y
es que, como alcalde de la Llagosta, he dado instrucciones para iniciar los
trámites y convocar un pleno extraordinario de honores y distinciones con el
objetivo de declarar a José Luís López Segura, hijo adoptivo de la Llagosta e
incluir su nombre en la toponimia municipal, cuando las circunstancias lo
permitan, tal y como han expresado muchas entidades y asociaciones locales.
Muchas
gracias a todos y a todas y...
Gracias,
Alcalde, por enseñarnos el camino a seguir….
Gracias
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