2 años de oposición en la Llagosta

La política se está convirtiendo, últimamente, en una de las acciones menos agradables a ojos de la ciudadanía y los máximos responsables de este sentimiento somos, precisamente, quienes nos dedicamos a esto. En los últimos meses, qué digo meses, en los dos últimos años hemos presenciado como un partido político, después de gobernar durante 28 años en la Llagosta, no ha dejado de emplear la mentira con el único propósito de confundir a la sociedad, desprestigiar al adversario político e intentar recuperar el poder a través de cualquier medio. El fin justifica los medios. Ese es el principio que ha seguido el PSC de la Llagosta desde mayo del 2011 y estoy seguro que será el que utilizará hasta las próximas elecciones municipales. Incluso lo recrudecerá.

Pero desgraciadamente, y no porque no hayamos intentado hacérselo ver, esa estrategia es equivocada. Y no hablo de una equivocación por ser mi grupo político, o yo mismo, la diana de sus ataques, sino porque está incrementando la desazón y la desconfianza en la política de nuestros vecinos y vecinas. La mentira acaba por demostrarse que es mentira, el ataque personal rayando el insulto produce rechazo social, la obsesión por volver al poder a cualquier precio consigue la desafección política de la sociedad. Por tanto, esta estrategia no consigue posicionar al gobierno local en una situación molesta y a la oposición en una situación ventajosa, esta estrategia hace el mismo daño y crea el mismo rechazo para todos. Es la estrategia que hace que la ciudadanía opte por la abstención en las elecciones, es la estrategia que hace que los extremos y los extremistas consigan mucha fuerza electoralmente. Es la estrategia que hace que la política tenga cada vez más detractores y se aleje más de los problemas de la gente.

A estas alturas no cambiaremos la manera de hacer política de algunos de los dirigentes del PSC de la Llagosta pero podemos pedir que hagan una reflexión al resto de fuerzas políticas. No es una cuestión de animadversión contra ningún partido político. El PSC de la Llagosta tiene mucho que ofrecer a nuestra población, nuestra población le necesita pero sus actuales dirigentes solo responden a intereses personales y están llevando al partido a una situación de caos total del que le será muy difícil salir. En cambio del resto de fuerzas espero algo diferente. A CiU me gustaría pedirle que aprenda, después de tanto tiempo, cómo funciona un ayuntamiento. La actual concejal desconoce el ROM, desconoce cómo funciona una comisión informativa y mezcla términos y conceptos que no tienen nada que ver entre si, ampliando su desconcierto y su estado de pérdida continua del norte político. Eso sí, no pierde nunca la derecha política con sus continuas referencias clasistas que rozan la xenofobia. En cambio del PP de la Llagosta espero sensatez. El Sr. Bonallach la ha demostrado alguna vez y espero que no se deje hipnotizar con cantos de sirena dirigidos a que la situación se convierta en ingobernable.

Precisamente esa es la voluntad final de todo este proceso: crear un bloqueo político que genere la total parálisis de nuestra población. Eso es lo que quieren los votantes del PSC??? Que la Llagosta no avance??? No, creo que no. Pero eso es lo que intentan sus actuales responsables para, una vez bloqueada toda posibilidad de trabajo, decir que en la Llagosta no se hace nada. Así de fácil. De esa manera se entiende la actuación de un concejal socialista, el Sr. Valero, declarando en contra de los intereses municipales en un contencioso laboral. De esa manera se entiende la búsqueda continua de desmantelamiento de la empresa municipal para colapsar los servicios que gestiona, de esa manera se entiende el alineamiento de intereses entre la empresa privada que gestionaba el Turó y el Sr. Rísquez. No olvidemos que este último le quería regalar casi 20.000€ a esa empresa firmando un convenio días después de las elecciones de 2011, actuando irresponsablemente y bajo oscuros intereses personales.

Actuar de esta manera, buscando el bloqueo, la ingobernabilidad, el caos y el escándalo no es la mejor manera de hacer política y menos por parte de aquellos que durante tanto tiempo han tenido la responsabilidad de gobernar. 

Desde nuestra posición, la de tener el encargo de gestionar los recursos públicos de la Llagosta, queremos dejar claro que no lo vamos a permitir. Mientras el actual equipo de gobierno tenga la responsabilidad de gobernar y gestionar no dejaremos que nadie nos paralice. No dejaremos que los intereses personales de unos pocos se adelanten a los intereses de 13.786 ciudadanos y ciudadanas. Porque para nosotros, para ICV-EUiA, lo primero son las personas, los vecinos y vecinas de la Llagosta. Y tomaremos decisiones más acertadas o menos. Que agraden más o menos. Pero siempre teniendo como primer objetivo los intereses generales de la Llagosta y sus vecinos. 

Por tanto quiero dejar claro desde este espacio que, aun encontrándonos cerca de dos millones de euros en facturas sin pagar, aun sufriendo los ataques normativos del Ministerio de Economía que persigue un desmantelamiento de los ayuntamientos, aun aguantando las mentiras de los actuales dirigentes del PSC de la Llagosta instalados en el todo vale y aun teniendo que gestionar la peor crisis de los últimos cuarenta años, el gobierno de la Llagosta trabaja y trabajará con decisión y templanza para conseguir salir, de la mejor manera posible, de esta situación tan negativa.