martes, 9 de noviembre de 2010

La cultura vale eso y más

Qué grande. Qué gran poeta y qué gran homenaje. Gracias de todo corazón.

El pasado domingo, los compañeros de ICV y EUiA de La Llagosta, organizamos un acto en recuerdo de Miguel Hernández celebrando el centenario de su nacimiento. No hace falta decir que la respuesta de los vecinos y vecinas de La Llagosta fue espectacular. No sólo se consiguió abarrotar la platea del Centre Cultural sino que, incluso, hubo momentos de auténtica emoción.

Este tipo de actos culturales, que decidimos realizar desde el año pasado, tienen la finalidad de recordar grandes poetas del S.XX que sufrieron los rigores de la injusticia y la opresión por parte de ideologías autoritarias. El año pasado Federico García Lorca y este año Miguel Hernández.

Muchas son las personas que ya nos apuntan nombres para el año que viene y, sin saber todavía a quién se le dedicará el certamen del año 2011, lo que sí podemos decir es que repetiremos homenaje.

Dicho esto quisiera haceros una reflexión sobre lo que significa organizar un acto de estas características. Para empezar debo decir que todo empieza cuando una auténtica máquina de ideas como es el compañero Jesús nos expone una de sus infinitas propuestas, hace ahora casi dos años. A partir de aquí comienza un arduo trabajo para enfocar un acto que sea interesante en lo cultural y atractivo en lo visual. Hacer lectura de poemas solamente o interpretación de folclore popular en exclusiva significaba no innovar, hacer lo fácil y lo de siempre. Eso, como ya habréis comprobado, no va con nosotros.

La imaginación toma protagonismo y se va conformando un homenaje que, tanto el año pasado como éste mismo, hace vibrar la platea del Centre Cultural. Y no es fácil.

No es fácil porque desde el principio topamos con la acusación de hacer electoralismo, de engañar a la gente politizando un acto cien por cien cultural. El año pasado con presiones a las diferentes entidades que participaron y este año, como el anterior, a hacer que ICV-EUiA pague más de 300€ por el uso de un espacio municipal que está dedicado a la cultura.

Para muestra un botón: el pasado domingo 7 de noviembre, en el acto de Miguel Hernández no se citó ni una sola vez las palabras ICV-EUiA, coalición local, izquierdas ni nada parecido. Por tanto, yo, Alberto López, no entiendo el impuesto que el equipo de gobierno quiere hacer pagar a nuestra entidad (política sí, pero entidad sin ánimo de lucro, al fin y al cabo) de esos 300€ por llevar un granito de cultura a nuestra población.

No se preocupen los gobernantes de nuestro pueblo, la coalición pagará gustosamente esa cantidad, pero recapaciten un poco y analicen la situación. Con posiciones autoritarias como esta pueden conseguir que la cultura les dé la espalda. O, ¿qué es más importante para ustedes, un homenaje a un gran poeta del S.XX o 300€ en las arcas del ayuntamiento para pagar, entre otras cosas, a su asesor de alcaldía?

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